Nanami sigue en el palanquín nupcial atrayendo a Akura-ou mientras la verdadera Yukiji se encuentra viajando a casa de su futuro esposo. Agotado por el largo trecho recorrido, Suke, quien fue obligado a venir por el padre de Yukiji, dice que es mejor descansar en el lugar donde están por un momento antes de seguir su camino, ya que la senda que están atravesando no es la habitual con el objetivo de mantener alejada a la verdadera Yukiji de los demonios que quieren capturarla. En ese momento, una densa niebla cubre el lugar donde la compañía encargada de llevar a "Yukiji" a salvo a su matrimonio se encuentra y un guardia muere a su lado. Nanami concluye que esa "niebla" no debe inhalarse, ya que es veneno, y le dice a Suke que evite respirarla. Apenas acaba la advertencia hecha a Suke, Nanami es capturada por el enviado de Akura-ou, Kirakaburi. Los soldados encargados de la protección de "Yukiji" acuden a su rescate, pero es inútil, Kirakaburi los asesina a todos fácilmente. Viendo la situación, Nanami propone al demonio ir sin oponer resistencia si no asesina a los soldados, sin embargo, Kirakaburi asegura que eso le da igual, ya que sólo la muerte es la personificación de la belleza a sus ojos.
En ese instante, el deseo de proteger a los demás se hace presente en Nanami y se libera de sus ataduras con la ayuda del cuchillo que le proporcionó Yukiji antes de su partida. Diciendo a la chica que todo intento de huir es inútil, él la atrapa otra vez, sin embargo, es engañado durante un instante en que la joven Diosa adihere justo a tiempo al kimono nupcial un talismán que dice "Nanami". La joven aprovecha la distracción del demonio para internarse en el bosque mientras evocaba el recuerdo de la vez que estuvo atrapada en Yomi-no-Kuni y Tomoe acudió en su ayuda. En eso, Nanami cae de bruces al suelo gracias al efecto de un dardo cargado con veneno paralizante. Sola y sin opciones de salvar su vida, Nanami piensa en Tomoe y en que jamás podrá volver a verlo. Como si sus plegarias hubieran sido escuchadas, el Tomoe que reside en el pasado aparece y hiere a Kirakaburi mientras dice que la chica le pertenece a él. Ya estando en los brazos de Tomoe, él le pregunta a "Yukiji" cómo debería acabar con su vida. Sólo ahí, Nanami se da cuenta que el Tomoe del pasado es distinto al que ella conoce, ya que ahora él es sólo un despiadado demonio que vivió hace quinientos años.
Tomoe carga en su hombro a Nanami hasta una casa para luego arrojarla con brusquedad en su interior. A pesar de estar muy asustada, Nanami es incapaz de mover su cuerpo por el efecto del veneno, aún así, se niega a mirar a Tomoe a los ojos, pensando que ese Tomoe desea que "Yukiji" lo mire a los ojos y no ella. Angustiada por no poder ni cubrir su lloroso rostro, ni gritar que ella es "Nanami" y no "Yukiji", la joven le implora que no la mire en ese estado. Viendo a "Yukiji" tan frágil, el demonio no puede evitar suavizar su expresión y abrazar a la temblorosa joven mientras confiesa que, cuando ella hace esa expresión, él no sabe qué hacer. Abrazada a Tomoe, Nanami cae dormida mientras piensa que su sacrificio es insignificante comparado con lo feliz que será Yukiji una vez forme su propia familia.
Enlaces externos
- Traducción no oficial del manga en español: http://bluuemdnght.blogspot.com.
- Portada obtenida de la web del grupo que traduce el manga (no de forma oficial) del japonés al chino: http://tieba.baidu.com/p/2173840557.