Wiki Kamisama Hajimemashita (Kamisama Kiss)
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Capítulo 34 es el trigésimo cuarto capítulo del manga de Suzuki Julietta, Kamisama Hajimemashita (Kamisama Kiss). Cronológicamente es el cuarto capítulo del sexto volumen de la historia.

Resumen

Después de haber salvado a Nanami de esa extraña entidad demoníaca, Tomoe se está lavando las manos continuamente, a pesar de ello, él sigue sintiendo las manos sucias y un malestar en su corazón, como si no pudiera quitarlo con nada. Mientras esto ocurría, una mariposa voló cerca de donde se encontraba él y, después de observarla por unos segundos, el Zorro Demoníaco rememoró su primer encuentro con Mikage en un pasado muy lejano, ya que esa vez también se encontraba manchado. Mientras volvía a lavar otra vez sus manos, Kayako aparece detrás del familiar y nuevamente le ofrece su poder. Esta vez Tomoe acepta sin dudar, por el bien de Nanami, quien se encuentra descansando en la enfermería luego de casi ser devorada por el demonio de la biblioteca. Kayako pregunta dónde está Nanami, entonces Tomoe explica que ahora está en la enfermería. La chica, queriendo burlarse de ella, comienza la marcha hacia el lugar, pero es detenida por las palabras y la mano a medio estirar del familiar. Al ver su proximidad, Kayako se aleja instintivamente pidiéndole por favor al hombre que no la toque, pues él aún está manchado y dañaría a su huevo de Shikigami, así que él, mientras ella purifica, serviría de escudo y la protegería de todo lo que pudiera atacarla. Él acepta de mala gana y se dirigen a la biblioteca.

Mientras, Nanami está completamente frustrada en la camilla de la enfermería, pensando en que los talismanes no surtieron efecto alguno contra el monstruo. Cuando iba a llegar a la cúspide de su estado depresivo, la joven escucha que alguien la llama. Al voltear su rostro, ve a Ami recostada en la camilla de al lado y le cuenta que fue engullida por una "cosa negra" de la biblioteca, pero que ahora está bien y el médico de la enfermería le indicó que sólo debía descansar, por ahora. También, señala que la "cosa negra" no parece haber surtido el mismo efecto en ella, ya que no parece dar señales de cansancio, entonces le dice que no esperaba menos de alguien que es adorada fervientemente[1] para luego caer profundamente dormida. Nanami dice, a la ya dormida Ami, que lo siente, ya que el amuleto no sirvió para protegerla del mal. Entonces el médico, quien estaba tranquilamente sentado lejos de ambas jóvenes, comienza a hablar del la prueba para asistir a Izumo como si nada, diciendo que cómo era posible que en tres días de competencia tenga a su Shikigami tan mal cuidado. Cuando se da vuelta, Nanami reconoce a Otohiko, quien llorando sostiene al exhausto Shikigami en su mano izquierda y regaña a Nanami por dejar al pequeño expuesto al miasma y, además, proporcionarle tan poca energía espiritual por culpa de estar escribiendo de forma innecesaria tantos talismanes. Entonces, la joven dice que intentará con todas sus fuerzas deshacerse del monstruo una vez más mientras sale torpemente por la puerta de la enfermería, en ese momento es detenida por Otohiko, y él le advierte que en serio le está diciendo no puede seguir gastando energía espiritual escribiendo más talismanes. Nanami replica que eso resulta imposible para ella, ya que escribir en ellos es lo único que sabe hacer, entonces el Dios del Viento dice que está consciente de ello y, por esa razón, debe pensar en el pequeño Shikigami como un talismán y ponerle un nombre, ya que el nombre que elija para él tendrá el mismo efecto que la palabra escrita en un talismán.

Mientras tanto, Kayako y Tomoe intentan, sin éxito, sellar al demonio que se ha hecho más grande luego de haberse tragado a Nanami. Tomoe, quien aisla con fuego fatuo al monstruo, dice a Kayako que ahora purifique a la bestia en un todo desafiante. Con mucha confianza, la chica dice a Tomoe que se aparte para que aprecie bien su habilidad divina, mientras Tomoe piensa que, probablemente, ella jamás ha experimentado tal poder al tiempo que, nuevamente, recuerda la imagen de Mikage purificándolo en su primer encuentro. Una vez comenzado el ritual para purificar a la entidad maligna, Kayako comienza a perder su confianza por las palabras del mismo demonio que intenta purificar con todas sus fuerzas. Horrorizada al ver que sus esfuerzos son inútiles, se pone nerviosa y el demonio se escapa del control de Tomoe, saliendo rápidamente de la biblioteca. Esto se transforma en un grave problema, pues tienen que ser capaces de liberar a la escuela de la maldad que salió de la biblioteca antes que los alumnos lleguen al día siguiente, a sus clases; pero Kayako dice que la purificación podría llevar muchas semanas.

Mientras tanto, en la enfermería, Nanami piensa bien el nombre que va a ponerle a su pequeño Shikigami. Entonces, deseando que nadie reciba daño ni tenga experiencias terribles, llama al pequeño Mamoru[2]. El niño, tras haber recibido su nombre, sale corriendo velozmente del lugar, entonces Otohiko dice a Nanami que, al ser nombrado, el pequeño ha entendido su función: proteger a todos del mal. Acto seguido, el Dios dice a Nanami que vaya a alcanzar a Mamoru y, cuando lo alcanza, Nanami se fija en un camino dorado que sale de sus propios pasos, purificando todos los lugares por los que ambos corren. En otro lado de la Secundaria Ujigami, Tomoe y Kayako están intentando eliminar las impurezas una a una, ya que es imposible si se hace de una vez. Tomoe, viendo que las cosas seguían un mal rumbo, propone a Kayako dividirse para acabar con más entidades malignas a la vez, pero Kayako rechaza la idea porque su huevo se está poniendo mal al tener contacto directo con aquella entidad maligna. Tomando aquellas palabras como un acto de cobardía, Tomoe dice que piensa despedazarlos él solo a pesar de sentirse enfermo. En ese momento, Tomoe siente que una voz lo llama por detrás, y se sorprende al ver a Nanami diciendo "Llegué." mientras corría hacia él, junto al pequeño Shikigami y todo a su paso se volvía puro. Tomoe, conmovido por aquella entrada triunfal, recuerda por tercera vez como Mikage, hace mucho tiempo, también lo había salvado de la misma forma que ella lo estaba haciendo ahora. Finalmente, Nanami purifica toda la escuela con la ayuda de Mamoru, y Kayako, sorprendida por el notorio avance que la Diosa de la Tierra ha hecho, se pregunta por qué razón Otohiko le enseñó a utilizar correctamente a su Shikigami y a ella no le dio consejo alguno.

Referencias & Notas

  1. Para efectos de esta frase, debemos recordar que Ami piensa en Nanami como una Miko (sacerdotisa).
  2. Mamoru (護), en japonés, significa "proteger".

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Véase también

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